aquarium finisterrae nacimiento en cautividad
La noticia le ha encendido el brillo de los ojos a las piscifactorías. El Aquarium Finisterrae ha logrado reproducir sanmartiños en cautividad. Esta especie, muy apreciada en la mesa, tiene hasta su propia leyenda. Cuentan que la mancha redonda que luce en su costado es la huella del pulgar de San Pedro, que lo despreció... Por feo.
Reportaje de r.l.
Por aquí lo llamamos sanmartiño. En el resto del mundo hispano, pez de San Pedro, y Zeus Faber para los científicos.
Y desde ayer forma parte ya del anecdotario de los Museos Científicos. Porque los biólogos del acuario, en colaboración con el Instituto Oceanográfico de Vigo, han logrado los primeros ejemplares nacidos en cautividad, algo que si para el acuario es una feliz y entrañable noticia, para las piscifactorías es una apetitosa esperanza.
Porque el sanmartiño es una especie muy apreciada en la mesa y cotizada en los mercados. Algo que no calculó el apóstol San Pedro, que según la leyenda lo despreció y lo devolvió al mar por su aspecto desagradable. Dicen que la gran mancha negra que presenta en su costado es la huella dactilar del discípulo de Cristo. Como siempre, la ciencia tiene otra explicación menos bucólica pero más razonable. Dicha mancha es un mecanismo de defensa del pescado frente a sus enemigos, que lo confunden con un gran ojo malvado.
Casualidad > Desde el Aquarium Finisterrae explican que el nacimiento de los catorce nuevos residentes de la sala Maremagnum fue fruto de una casualidad. Los biólogos observaron que las hembras ponían huevos, pero no le dieron importancia, ya que no se referían posibilidades de reproducción en cautividad. Pero al ver que la ovulación se repetía decidieron probar. El pasado mes de abril, obtuvieron esperma y ovocitos de estos ejemplares y realizaron la fecundación en el laboratorio. De los huevos que resultaron viables salieron larvas, parte de las cuales se trasladaron al IEO de Vigo, donde un buen número prosperó a la fase de alevines.
El sanmartiño habita en gran variedad de ambientes marinos, desde estuarios y lagunas hasta el mar abierto. Suele encontrarse a profundidades de entre 50 y 150 metros, pero puede llegar a los 400.
Es solitario, en raras ocasiones forma grupos de más de cinco individuos. Se alimenta sobre todo de peces pequeños y ocasionalmente de cefalópodos o crustáceos.
Alcanza la madurez sexual a los 3 o 4 años de vida, con tallas entre los 26 y 37 centímetros en machos y 34 y 37 en las hembras. La reproducción tiene lugar entre primavera y verano.